Primeros Pasos para Incorporar un Hábito en mi Vida
27 de agosto de 21
El camino hacia la incorporación de hábitos es más sencillo de lo que parece, una vez que identificamos qué es lo que deseamos cambiar, incorporar, mejorar, solucionar.
Supongamos que deseamos crear el hábito de tender la cama diariamente antes de realizar cualquier otra cosa en el día. Lo primero que debemos entender es: ¿por qué debemos tender? ¿Qué es lo importante de realizar éste acto?
Si alguna de la respuesta, o varias de ellas, tienen que ver con recibir un reconocimiento de alguien ajeno a nosotros mismos, ya estamos mal. Esa actividad tarde o temprano será abandonada pues no es parte de nosotros…todavía…
Ejemplos de reconocimiento externo
- Mi esposa (o) será muy feliz al ver mi nuevo hábito
- Deseo que mis hijos aprendan por el ejemplo
- Leí que cosas mundanas, suman a un mejor estilo de vida
- Me encanta cuando la gente habla de lo ordenado que soy, pues saben que siempre tiendo mi cama
- Cuando muera, deseo que recuerden que siempre es importante tender la cama
El hábito comienza con entender los beneficios reales que conlleva tender la cama, los que tu creas que existen alrededor de ello. Es importante entender que siempre hay algún beneficio y es recomendable realizar una lista y posteriormente, reflejar en esos beneficios, algo que tenga que ver con tu personalidad:
Ejemplo:
“Tender la cama y sacudir el polvo me ayuda a descansar mejor durante la noche”; “entiendo que llegar a mi casa y ver mi cama ordenada me ayuda a ordenar mis ideas y desconectarme del caos de la vida diaria”
El poder ver los beneficios de algo, nos hace vivir hábitos realistas, y esto es porque no podemos realmente estar seguro de un beneficio si nunca lo hemos experimentado. Yo no puedo saber los beneficios de correr un maratón en 2 hrs 45 min, pero si puedo ver el beneficio de entrenar más ordenadamente para bajar mis tiempos…Debo buscar beneficios que estén o hayan estado al alcance de mi mano.
Así, cada vez que deseamos incorporar alguna actividad nueva y hacerla parte de nosotros de manera permanente, debemos asegurarnos de no encontrar el beneficio de una recompensa externa, sino algo intrínseco a nosotros. Una autodeterminación.